Portentosa imagen del Precursor de Jesús, gubiada por Marco Pérez, el escultor más prolífico en la Semana Santa conquense. Esta talla es recuperada después de la Guerra Civil, donde desapareció la antigua talla de Luis Salvador Carmona.
La imagen se compone de la figura de San Juan Bautista, con una marcada musculatura característica en las obras del autor, teniendo el pie derecho ligeramente adelantado confiriéndole una sensación de movimiento. Porta un gallardete con el lema: «AGNUS DEI QUITOLIS PECATA MUNDI», Cordero de Dios que quitas el Pecado del Mundo. Con este gallardete anuncia San Juan Bautista la venida de El Mesías, de ahí que la Imagen se complete con un cordero recostado a la Izquierda de «El Bautista», en clara representación de Jesús, siendo característico este esquema en la mayoría de las representaciones artísticas de San Juan Bautista.
Es portada por 36 banceros sobre andas talladas en madera de olivo por José Gallego en 1963. Estas andas se quedaron inacabadas, y no fue hasta 2007 cuando Tomás Bux terminó los frontales y laterales, que habían ido lisos hasta entonces, con unos relieves de también madera de olivo, donde se representan escenas de la vida de San Juan Bautista.
Encima de las Andas, culminan cuatro grupos de forja con tulipas, iluminando la Sagrada Imagen.